Por decreto, el Gobierno reglamentó la ley de Economía del Conocimiento, que tiene el objetivo de promover las nuevas tecnologías y generar valor agregado. Además, redujo a cero por ciento las retenciones para el sector.  La ley tiene el objetivo de fomentar y promover las nuevas tecnologías que generan valor agregado, así como la creación de nuevos puestos de trabajo de calidad, desarrollo de PyMES y aumento de las exportaciones de las compañías que se dediquen al desarrollo de software, nanotecnología, biotecnología, la industria audiovisual, aeroespacial y satelital, además de la ingeniería para la industria nuclear y la robótica. La ley de Economía del Conocimiento fue aprobada este año por el Congreso y reemplazó a la norma que había sido impulsada durante la gestión de Mauricio Macri.  Entre otros aspectos, busca incorporar a la actividad una serie de beneficios fiscales, entre los que se encuentra la reducción segmentada del pago del impuesto a las Ganancias de acuerdo a la composición de la empresa, y una baja de hasta el 70 por ciento en las contribuciones patronales. De todos modos, el aspecto central es que la ley reduce a cero por ciento la alícuota de aranceles por las exportaciones (retenciones) de los servicios para las empresas que cumplan con todos los requisitos y se inscriban en un registro. Hasta ahora, pagaban un cinco por ciento de exportaciones. Se trata además de un sector clave, que puede motorizar el ingreso de divisas al país a partir de la producción de servicios con base científica y tecnológica. Además, la norma prevé beneficios extra para aquellas empresas que empleen mujeres, personas con discapacidad, residentes en zonas de menor desarrollo y personas trans.