El gurú y pedagogo de fuste de Toma y Daca, Julián Elencwajg, se entusiasmó con el retorno de las clases presenciales en las aulas de las escuelas. “No se me ocurre una política sanitaria más inteligente que cerrar las aulas cuando hay unos pocos casos y reabrirlas cuando hay miles de infectados y muchísimos muertos” dijo y se abrió paso para dar otra de sus clases magistrales. En esta oportunidad habló del matemático, físico, teólogo, filósofo y escritor francés Blaise Pascal.
Para conocer mejor a Pascal, Elencwajg compartió una de las frases más conocidas que se le atribuyen: “Actúa como si creyeras, ora, arrodíllate, y creerás. La fe vendrá por sí sola”. Siguiendo esa lógica, el pedagogo de Toma y Daca dijo que “comportarse como si no hubiera una pandemia hace meses llevaría indefectiblemente a la desaparición de la enfermedad”.
“Es evidente que los impulsores de la reapertura de las aulas leyeron con mucha atención la obra de ese polímata inolvidable llamado Blaise Pascal” dijo Elencwajg. “El mejor homenaje que se le puede hacer a ese polímata necesario que fue Blaise Pascal es volver a abrir las escuelas. Como dijeron hace décadas los integrantes del club de fans del ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, Los Arroyeños, en una proclama en la que reclamaron el regreso de las clases: Que se vengan los chicos de todas partes, que estén los de la Luna y los de Marte. Que se vengan los chicos de los planetas, prendidos de la cola de algún cometa”.
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