Mónica Astorga Carmona, madre superiora de las Carmelitas Descalzas de Neuquén, dialogó con Victoria Torres sobre su trabajo en la localidad de Centenario con el colectivo travesti-trans. "Acá todos los que golpean la puerta son atendidos, no hay diferencias”, afirmó.
"Hace 14 años que estoy acompañando a las chicas trans", sostuvo Astorga y explicó que, al comienzo, las chicas que se acercaban se mostraban desconfiadas de la ayuda que podrían brindarle. "Me decían 'qué vas a hacer vos si nosotras ya golpeamos todas las puertas que nadie nos abrió'", contó.
Astorga dijo que siempre tuvo la vocación de "descubrir a las personas que están en la periferia, que son rechazadas, olvidadas. Esas personas son las que tengo que sostener". "A nivel Iglesia hay una apertura, hay religiosas y sacerdotes que ya se han empezado a involucrar con todo el colectivo", afirmó.
