Las integrantes del colectivo de trans y travesti que viven en el Hotel Gondolín, la pensión en el barrio de Villa Crespo fabrican tapabocas para uso personal y para comercializarlos como una alternativa frente a la interrupción de sus trabajos generada por la cuarentena obligatoria por el coronavirus y así solventar los gastos de la institución. 

El proyecto viene desde el inicio de la cuarentena donde gracias a la donación de máquinas de coser las personas trans y travesis encaran un emprendimiento textil de tapabocas. Luz Arando, una de las 47 integrantes del colectivo dialogó con AM750 y explicó que si bien reciben ayuda del gobierno y otras organizaciones no es suficiente y que la iniciativa es "para así seguir solventando los gastos que se generan en nuestra institución"

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