El abogado, jurista y secretario de la asociación latinoamericana de derecho penal y criminología Roberto Carlés analizó en Te Quiero los primeros anuncios del Presidente Fernández sobre la Justicia y la AFI.

“El Poder Judicial es una zona del Estado a la que no había llegado todavía la transición democrática, permanecía en una zona gris, donde todavía permanecían prácticas de otras épocas con la presencia de operadores judiciales, de servicios de inteligencia, de prácticas verticalistas, autoritarias, con una fuerte misoginia y despotismo”, criticó.

“Creo que con el discurso de ayer, con ese doble nunca más, lo que anunció el Presidente es el inicio de una transición democrática en el poder judicial que va a contar con medidas concretas. El problema es una enorme concentración de poder, más allá de los jueces buenos y malos que puede haber", analizó.
“El fuero penal federal porteño se termina de configurar en la década del 90 con una finalidad clara que era la de lograr la impunidad de los hechos de corrupción de aquellos años”, reveló.
“En los últimos años tuvo una función nueva que fue la de perseguir políticos opositores. Esto fue posible porque hay una enorme concentración de poder en 12 persona, que son los jueces de Comodoro Py. Las concentraciones de poder nunca son buenas y por ahí pasan las posibles soluciones, por resolver esa situación de concentración y tener un sistema más plural”, contó Carlés.