Los trabajadores de la línea 60 realizan hoy un paro por 24 horas y marchan a la Secretaría de Trabajo para denunciar el "desguace" de la empresa Dota en complicidad con el gobierno saliente, que ponen "en riesgo los puestos de trabajo" e implica "un retroceso en las condiciones laborales".

Días después de las elecciones, el Gobierno le autorizó a los dueños de la línea el recorte de ramales: de 19 pasará a tener 7. El mayor miedo de los choferes es que la medida incluya desvinculaciones masivas.

Néstor Marcolín, delegado de la línea 60, contó en Te Quiero que la empresa dejó sólo 8 ramales de los 18 que tenía lo que implica que se "deja de pasar por lugares y barrios humildes sin recorridos."

"Esto se hace con el visto bueno de un Gobierno que ya no tiene autoridad política. Si había algo que le faltaba a este Gobierno era reventar la Línea 60”, contó Marcolin.