El abogado previsionalista, Miguel Fernández Pastor, estuvo en diálogo con Pablo Caruso y Luispa Giniger para hablar sobre el procesamiento del empresario, que es el funcionario Macrista de más alto rango en la mira de la justicia.

Luis María Blaquier se convirtió en el funcionario de mayor jerarquía del gobierno de Mauricio Macri en ser procesado por negociaciones incompatibles con la función pública.  "Lo de Blaquier es la primer gotita de agua porque junto con él está Basavilbaso y otros funcionarios, no es que es el único responsable", explicó Fernández Pastor pero destacó que "es el primer procesado, lo que es un tema importante". Para el abogado, "hay que tener en cuenta que si pudieron hacer esto impunemente es porque la justicia no resolvió una medida cautelar que yo puse en su momento evitando que ocurrieran estos negociados". Fernández Pastor explicó que se quería evitar que se pudieran vender activos del Fondo de garantías de sustentabilidad, "esto tiene que ver con la ley de reparación histórica que des habilitó vender estos activos".

El procesamiento lo resolvió el juez Sebastián Casanello, quien concluyó que como subdirector Ejecutivo del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la ANSES, Blaquier intentó beneficiarse a sí mismo y a las empresas Cablevisión y Arcor, de las que había sido directivo hasta fines de 2015, antes de asumir ese cargo. Impulsó la compra de Obligaciones Negociables (ON) sin informar su vinculación previa con las compañías ni hacer lugar a opciones más convenientes. Fernández Pastor apuntó contra la justicia que lleva la causa "pasaron cuatro años y no resolvieron absolutamente nada, es una justicia absolutamente incompetente" dijo y agregó que la decisión del Juez Casanello, "muestra lo que pasó al principio y que sigue pasando, que es la impunidad en el manejo de los recursos públicos". El abogado explicó que esos recursos "tienen un único destinatario que son los jubilado".

Fernández Pastor explicó que lo que hizo Blaquier "fue ponerse del otro lado del mostrador": "vender esas alecciones fue un acto de una temeridad inmensurable", finalizó.